La falta de dinero ya no es pretexto para no hacer deporte. Tampoco es excusa argumentar que tenemos mucho quehacer en casa. Está demostrado que cualquier actividad física, si se realiza de manera consciente y siguiendo ciertas pautas, puede ser un excelente ejercicio.
1. Salir a caminar. Lo puedes hacer en los lugares cercanos a tu trabajo o en el centro comercial más cercano. 2. Usa las escaleras, en lugar del elevador o simplemente haz que tu ejercicio diario sea subir escaleras. 3. Las labores del hogar pueden ser un excelente ejercicio: barrer, trapear, hacer la cama, pasar la aspiradora o cortar el pasto. Si lo haces a buen paso, incrementarás tu ritmo cardíaco. 4. Juega a la pelota con tus sobrinos y/o hijos; baila, usa tu bicicleta, etc. 5. Adquiere artículos deportivos, como cuerdas para saltar, DVDs o videos de ejercicio. 6. ¡Dale vuelta a tu imaginación! Las latas de alimentos o botellas de agua pueden convertirse en pesas para los brazos, los taburetes o bancos los puedes utilizar para el llamado Step training, un ejercicio aeróbico que simula estar subiendo escaleras.
Esto ayudará a que te veas y te sientas mejor.